Estrategia de redes sociales para restaurantes
Antes de empezar a publicar, es importante tener un mapa, una guía, lo que se llama un plan de redes sociales para restaurante.
En primer lugar, define territorios de comunicación; esto es, temas sobre los que vas a hablar. Por ejemplo, si tienes un bar con buena cocina, puedes destinar un territorio a los platos/cocina, otro a los cócteles, otro a presentar a tu equipo de trabajo, etc. Definir alrededor de 4 territorios es suficiente.
Además, vas necesitar constancia. Lo ideal es postear como mínimo tres veces por semana en feed y todos los días en historias.
Claro que no se trata de realizar publicaciones al azar, la tercera clave radica en calendarizarlos, o sea, darles cierto ritmo. No sirve de nada postear tres contenidos el mismo día y luego desaparecer hasta la semana siguiente. Trata de que no queden largos períodos de tiempo sin cubrir.
Recuerda que siempre puedes recurrir a contenidos generados por el usuario, por ejemplo, reposteando historias de clientes. Ellos se sentirán valorados por la marca y tu tendrás contenido listo para usar.
Por eso es importante que le des visibilidad a tus redes en la carta, tu sitio web, el packaging de tu delivery y servicio para llevar, etc. De esta forma, los clientes sabrán el nombre de tu perfil y podrán etiquetarte (@).
Contenido audiovisual de buena calidad
El reinado de la imagen tiene sede en Instagram: en esta red social, el contenido audiovisual de buena calidad es indispensable para lograr conversiones.
Lo ideal es invertir a cada comienzo de temporada, cuando la carta suele cambiar, en fotografías y videos profesionales. En una sola sesión bien organizada –y según la cantidad de platos que ofrezca el restaurant– se puede fotografiar todo el menú.
Claro que, cuando el dinero no alcanza, también se puede ocupar de este tema alguna persona que tenga una idea. Solo necesitará una cámara (o un teléfono celular con cámara de calidad) y una luz óptima, si es natural, mejor.
Es importante que encuentres una identidad, un estilo, y que lo mantengas en todas las fotos. Puedes buscar inspiración en perfiles de restaurantes, cafeterías y bares del exterior.
Los flyers son útiles para tus historias, ese es el lugar indicado para contar el menú del día, las promociones vigentes, tus horarios, los platos especiales. En ese caso, puedes utilizar plataformas y apps de diseño gratuitas, como Canva, donde vas a encontrar plantillas con tanta variedad de colores y tipografías que seguro encontrarás un estilo acorde a tu marca.
Biografía y datos de contacto
Claro que un buen plan de redes sociales para restaurantes no sirve de nada cuando lo básico no se contempla. Lo primordial es que en en el perfil de tu negocio (“la bio”) aparezca la dirección física del lugar (si existe), el teléfono y sus días y horarios de atención, si cuenta con promociones de pago, etc.
Si tienes más de un link para sumar a tu perfil (el de Whatsapp, el de la página web, alguna nota en medios en la que tu restaurant haya participado, etc.); en casos así, puedes recurrir a un agrupado de links, como Linktree. En la página de Linktree, creas tu perfil, sumas todos los enlaces que te interesan y luego en tu bio añades solo el enlace a Linktree. De esa forma facilitarás el tráfico entre los distintos sitios web vinculados a tu marca.
Además, puedes sumar palabras claves para optimizar la bio y que tu local aparezca cuando los usuarios hagan búsquedas. Supongamos que eres dueño de una cafetería: si en el nombre de usuario colocas el nombre de tu marca + cafetería de especialidad, tu marca aparecerá cada vez que una persona busque “cafetería de especialidad”. En cambio, si solo usas el nombre de tu marca, quedarás afuera de ese tipo de búsquedas.
En otras redes sociales, como Facebook, puedes publicar la carta, el tipo de cocina, los días y horarios de atención, etc.
Pauta en redes
Una estrategia de redes sociales para restaurantes debe contemplar, aunque sea, un presupuesto mínimo de pauta, ya sea en Facebook Ads, Instagram o Google Adwords.
La pauta en Facebook e Instagram es bastante intuitiva, así que la puede manejar cualquier persona. Google Adwords, en cambio, requiere de cierto conocimiento en el tema.
